
Ingredientes:
- 1 plancha de hojaldre (mejor rectangular)
- 200 gr de azúcar
- El zumo de 1/2 limón
- 1 cucharada de miel
- 300 ml de agua
Preparación:
Vamos precalentando el horno a 175ºC.
Extendemos la masa de hojaldre y con ayuda de un cuchillo afilado vamos a dividir la masa en cuadraditos lo más iguales posibles.
A la mitad de los cuadraditos les vamos a hacer un agujero en el centro (yo lo he hecho ayudándome de una boquilla de las que se usan para decorar con manga pastelera).
Ahora vamos a colocar un cada cuadradito con agujero, sobre otro sin agujero. Podemos pincelar con un poquito de agua para que se peguen mejor.
Los colocamos en la bandeja del horno, forrada con papel de hornear y llevamos al horno unos 15 minutos, hasta que suban y estén doraditos.
Mientras tanto, preparamos el almíbar mezclando el agua con el azúcar, el zumo de limón y la miel y poniendo al fuego mientrar removemos constantemente. Dejamos que hierva unos 5 minutos.
Una vez listos los hojaldres, los sacamos del horno y los vamos sumergiendo en el almíbar por ambas caras, hasta que queden bien impregnados.
Sacamos, disponemos en una bandeja y dejamos reposar. Están mejor incluso de un día para otro.