Hoy os traigo una receta que viene con retraso porque la preparé en navidad 2020, jajaja, pero bueno, dicen que más vale tarde que nunca y es una recetita que podéis preparar sin necesidad de una ocasión especial, aquí os la dejo. Como muchas de mis recetillas, es del gran Argüiñano.
Ingredientes (4 personas):
- 2 solomillos de cerdo (de unos 600 gr)
- 8 lonchas de bacon
- 250 gr de champiñones
- 2 yemas de huevo
- 1 limón
- 1 cucharada de harina
- 100 ml de vermut blanco
- 125 gr de nata líquida
- Aceite de oliva
- Sal, pimienta, tomillo, perejil, laurel
Preparación:
Agregamos la harina a la cazuela, con el aceite que ha quedado de los champiñones, la cocinamos un poco y añadimos el vermut, la nata, el laurel (1 hoja) y el tomillo. Cocinamos, a fuego suave, entre 8 y 10 minutos.
Cuando esté a punto, incorporamos los champiñones junto con las yemas de huevo mezcladas con el zumo del limón. Mezclamos bien y espolvoreamos un poco de perejil picado.
Solomillo: Cortamos cada solomillo en 4 trozos, sazonamos (poquito), los envolvemos con una loncha de bacon y sujetamos con unos palillos. Los doramos en una sartén con un poco de aceite.
Los pasamos a la bandeja del horno y los horneamos, a 220º C unos 8 - 10 minutos.
Servimos, en cada plato, 2 trozos de solomillo con un poco de salsa poulette.
**Si la salsa os queda muy espesa, agragarle un poco de agua.
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